Carta

Hace unas tres semanas la docente María C. Frieyro nos envió una carta. La misma se la reenviamos a unos cuantos Diputados Nacionales, de los cuales únicamente respondió la Señora Ana Berraute, lo siguiente:

Señores Revista Rebvelados:

Lamento que quienes tienen la obligación de enseñar estén tan llenos de prejuicios.

Por mi parte he sido y soy docente y militante política y gremial a lo largo de toda una vida. Diputada apenas poco más de dos años.

Como trabajadora tengo claros los derechos individuales y corporativos que tenemos los docentes a mejores salarios y condiciones dignas de trabajo. Pelear por ellos es justo.

Como militante y educadora reconozco el inmenso valor de una EDUCACION QUE ABRE MENTES. Trabajar por eso es indispensable.

Pero es necesario no tener prejuicios. Reconocer que el desprestigio de la política y de los políticos solo favorece a los poderosos, a los verdaderamente poderosos, al poder económico que mantiene colonizadas nuestras mentes y hoy nos valora solo como consumidores.

Para eso es necesario reconocer que entre los diputados, igual que entre los maestros, hay quienes trabajan para construir una sociedad más justa con mayores posibilidades para todos de vivir una vida más plena, madura, solidaria y feliz y quienes hacen poco y nada por ese ideal ya sea porque no quieren o porque no pueden. O al revés, que entre los maestros, igual que entre los diputados, hay quienes trabajan para construir una sociedad más justa con mayores posibilidades para todos de vivir una vida más plena, madura, solidaria y feliz y quienes hacen poco y nada por ese ideal ya sea porque no quieren o porque no pueden.

Si se me permite una opinión la idea de escribirnos a los diputados es muy buena a condición de que los mensajes sean el fruto de la historia, conocimiento y mirada de la realidad de quienes los envían (padres, docentes, alumnos). El ejercicio de cortar y copiar, según mi experiencia, no comunica, sino que bloquea, impide a otros decir lo suyo, ser escuchados. Es una demostración de masividad pero no de convicción. Y, por otra parte, pierde significado ante las posibilidades que da la tecnología de alcanzar esa masividad de modo artificial.

Recibirlos, leerlos y responder a todos, o al menos todos los que se pueda, permite construir (ya ha ocurrido con otros temas) una formidable herramienta, la de pensar juntos, que tiene valor por sí misma más allá de los resultados inmediatos. Es un intercambio que nos transforma y nos hace crecer, tanto a representantes como a representados. Ojalá ocurra así.

Atentamente

Ana Berraute

Por nuestra parte, le respondimos lo siguiente a la Diputada:

Sra. Ana Berraute:

Ante todo gracias por su respuesta. Desde el año de vida que tiene nuestra publicación, es la primera vez que un funcionario público nos contesta. Respecto a su réplica queremos referirle lo siguiente.

No concordamos para nada con usted, en que la docente que nos escribió esté “llena de prejuicios”. Es una docente más de las miles que hay y está realmente cansada, como lo estamos nosotros que somos estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. Por eso, si usted es docente y además Diputada, más que enterada está de la situación de la Educación Pública en nuestro país; por lo que el comienzo de su carta nos resulta burdo y muy pobre.

Coincidimos plenamente en que la educación abre mentes. Es verdad también que no debemos generalizar, pero desde este espacio de expresión que hemos creado, pensamos que tanto a usted como a la mayoría de la sociedad argentina y al Gobierno Nacional, no les interesa para nada la Educación Pública. Solamente les concierne de la boca para afuera, pero para nada en hechos materiales. De ejemplo sirve el estado edilicio de las escuelas secundarias y las sedes de la Facultad de Ciencias Sociales entre otras. O como se quejan la mayoría de los habitantes cuando alumnos y docentes, realizamos marchas y paros como forma de protesta. Ni hablemos de la partida presupuestaria para el sector educativo, porque el barco se hunde hasta el fondo.

Para nada desprestigiamos la política. Contrariamente a lo que usted dice, creemos fervientemente que la política es una de las principales vías de transformación de nuestra sociedad. De hecho en cada nota que realizamos, intentamos imprimir nuestra visión política para poder intercambiar con nuestros lectores, conceptos e ideas en busca de la tan deseada transformación social. Creemos que somos seres políticos y que bajo ningún punto de vista, debemos eludir esa responsabilidad. Ahora, que en los últimos 15 años, la política esté desprestigiada intencionalmente para que nadie intente participar y el voto sea un mero trámite, es otra cosa. Lamentablemente los grandes medios de comunicación (en colaboración con los últimos Gobiernos Nacionales y las corporaciones empresariales) son protagonistas fundamentales de la construcción de dicho imaginario colectivo, y desde nuestro humilde espacio luchamos contra eso. Tampoco creemos que todos los funcionarios públicos sean iguales y que están también “…quienes trabajan para construir una sociedad más justa con mayores posibilidades para todos de vivir una vida más plena, madura, solidaria y feliz…”.

El acercarle a usted y a otros Diputados la carta de la docente, no fue un “…ejercicio de cortar y copiar”. Además de hacer Rebvelados para enunciar nuestro parecer político, social y cultural; lo hacemos también para que la revista sea un canal de comunicación para quienes no tienen acceso a otros medios de comunicación para expresarse. De hecho, el que usted se haya tomado el tiempo de contestar la carta, quiere decir que estamos cumpliendo parte de nuestros objetivos, comunicando y no bloqueando ni impidiendo a otros decir lo suyo.

Por último nos gustaría que nos contara en que establecimiento/s ejerce la docencia, Diputada por qué distrito y partido es, así como también en que gremio milita. Como arriba le indicamos, somos comunicadores y en cada carta, nota o entrevista que trabajamos, nos gusta saber bien con quien estamos hablando.

Sepa también que su carta será publicada en nuestro blog (www. rebvelados.blogspot.com) así como también la respuesta que usted decidiera enviar a estas líneas.

Cordialmente

Revista Rebvelados