Comunicado de prensa de docentes de Sociología

LA 789 FRENTE A LA TOMA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

Frente a la toma de la facultad de Ciencias Sociales por parte del movimiento estudian­til, como profesores nos preguntamos qué le está diciendo esta acción al conjunto de la comunidad académica. ¿Se trata de una pequeña disputa entre autoridades y unas cuan­tas agrupaciones políticas universitarias?, ¿es la manipulación oportunista de un hecho trivial para obtener ventajas en una competencia intergrupos? ¿llegamos a la definición del problema si encontramos que un vidrio no se cayó solo sino que resultó del golpe proferido por alguna persona?

Decididamente creemos que la atribución de lo ocurrido a peleas mal resueltas o a chicanas supone una mirada acotada y reduccionista, tributaria del deterioro de la práctica política, que desconoce o desvaloriza a actores absolutamente legítimos de la comuni­dad universitaria. Esa lectura de los acontecimientos contribuye significativamente a co­locar la relación con el claustro estudiantil en un escenario de confrontación.

El problema de fondo que afrontamos en cada momento de la vida cotidiana en la Fa­cultad de Ciencias Sociales es el deterioro de la vida universitaria, en distintos aspectos. El edilicio quizás sea el más visible, pero éste también se manifiesta, por ejemplo, en un Consejo Directivo en el que el oficialismo no prestó quórum en los últimos cuatro me­ses para reunir una comisión clave, como es la de presupues­to y hábitat.

Ante esta situación de empobrecimiento es difícil imaginar soluciones milagrosas. Para salir es necesario realizar cambios signifi­cativos que apunten a reencauzar el rumbo, sin negaciones. El camino de la administración de la miseria ya sabemos dónde conduce.

¿Qué hay que pedirle a los estudiantes de nuestra Facultad? ¿Que no se indignen? ¿Que acepten la decadencia? ¿Que acepten postergar las Ciencias Sociales? ¿Que no luchen? No somos nosotros quienes vamos a pedirles eso.

Hacemos un llamamiento a tomar el toro por las astas; el callejón tiene salida. Hay con­diciones en la Facultad de Ciencias Sociales para que se produzcan diálogos producti­vos entre los distintos sectores de nuestra comunidad universitaria, que nos permitan afron­tar la crisis. Existen grandes tradiciones, contenedoras de una diversidad que encuentra potencialmente zonas en común, que habilitan esa posibilidad. Y para ello se hace imprescindible el reconocimiento del grave problema que tenemos, y la legi­timación de los actores que aceptan enfrentarlo.

Buenos Aires, 6 de setiembre de 2010

LISTA 789

CLAUSTRO DE PROFESORES

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES – UBA