NACIDOS PARA SER SALVAJES



Por Pablo Maillie



Corría el año 1969, un año de sucesos. La cultura hippie se pro
pagaba por todo el mundo llenando de flores y símbolos de la paz las avenidas; las drogas alucinógenas dejaban a más de uno patitieso, observando a Dios en la punta de sus zapatos; la guerra de Vietnam seguía cobrando vidas inocentes y millones de personas se sentaban al calor de los rayos catódicos de la televisión para presenciar un gran fraude espacial en La Luna. A todos estos sucesos podríamos sumarle el gran paradigma de las denominadas “road movies” y la contracultura americana de los ‘60s.
Una película donde el “American Way of Life” se va por el inodoro de algún bar al borde de la autopista: “Easy Rider”, más conocida como “Busco Mi Destino” en los países de habla hispana. Básicamente, esta película trata la historia de dos jóvenes motociclistas, Billy (Dennis Hopper) y Wyatt (Peter Fonda) que, rememorando a los dos famosos personajes del Lejano Oeste Billy The Kid y Wyatt Earp, pretenden llegar a Nueva Orleáns para las celebraciones de Mardi Grass, luego de contrabandear cocaína y vendérsela a un tipo interpretado por el mismísimo Phil Spector. En medio de su viaje conocen a un abogado alcohólico llamado George Hanson (interpretado por Jack Nicholson), que los acompaña durante un largo trecho y en el cual comparten interesantes ideas en una atmósfera de marihuana y bares donde no son muy bien recibidos.
Un tema bastante recurrente en este film es el uso de las drogas, tanto la cocaína al comienzo de la película como la marihuana que consumen los protagonistas durante todo el film. Una escena destacable es cuando Billy y Wyatt consumen LSD, junto a dos prostitutas en un cementerio de Nueva Orleáns.
La película cuenta con muchas escenas al estilo videoclip donde se puede apreciar la excelente banda sonora del film mientras los dos protagonistas recorren las carreteras desérticas del oeste norteamericano. La banda sonora cuenta con temas como el himno motoquero por excelencia “Born To Be Wild” y el tema “The Pusher” de la banda canadiense Steppenwolf, temas de Roger McGuinn, integrante de The Byrds, The Electric Prunes, Jimi Hendrix y The Band. Si bien existieron anteriormente otras películas similares, como por ejemplo “Rebel Without A Case” (1955) con James Dean, es recién en 1969 con “Easy Rider” donde se ve claramente el triunfo de la contracultura de los años 60: es la primera película de ésta temática en tener un éxito considerablemente importante. “Easy Rider” representó un ideal de libertad para esa época que no se encontraba en los valores conservadores de la sociedad americana sino en la libertad personal de cada uno, en la búsqueda del propio destino.

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