REFLEXIONES REBVELADAS / el catolicismo


Exclusivo: “Fue un exabrupto de la Iglesia católica argentina el de ocultar y celebrar los crímenes de la dictadura”.

Rebvelados tuvo la grata oportunidad de experimentar una entrevista exclusiva con el Monseñor Bergoglio, el exponente más importante que tiene por estos días la Iglesia católica en la Argentina. Monseñor, nos abrió las puertas de la catedral y tuvimos la dicha de poder entrevistarlo bebiendo añejo vino tinto cosecha ´33 sobre el altar bañado en oro que previamente fue bendecido por el prelado.

por Claudio “El Piojo” López (colaboración especial)

Monseñor le proponemos hacer un recorrido por la historia de la religión católica ¿le parece?

Sí claro joven (dice el Monseñor mientras mira entusiasmado a un niño que ingresa a la iglesia de la mano de su hermano mayor).

¿Cuál es su opinión de la Santa Inquisición en donde sacerdotes dotados de la más impune ley enviaban a la hoguera a todos los que pensaban distinto acusándolos de herejes?

Bueno, evidentemente fue un desliz que como institución divina estamos dispuestos a aceptar. Hubieron sí algunos excesos, pero como los hubo a lo largo y ancho de toda la historia de la humanidad, al fin y cabo, nosotros asumimos nuestros errores y no como los colegas sionistas que hace más de cincuenta años vienen exagerando con esto del Holocausto. No obstante, con respecto a la Santa Inquisición, querido mío, debes aceptar que hubo una disminución de la herejía en aquella época, además de las brujas que eran una plaga… claro.

Quizás… ¿Pero no cree que es probable que muchos de los que se decían creyentes sólo lo hayan hecho por el miedo a morir prendidos fuego?

¡Por favor, usted también va a venir con que Descartes hablaba de Dios por temor a ser víctima de la hoguera! (señala eufórico el Monseñor a la par que lanza una nueva mirada al pequeño de diez años que ahora se encuentra arrodillado sobre uno de los numerosos bancos).

¿Y qué me dice del sexto mandamiento “No cometerás actos impuros”? ¿No le parece un tanto riguroso?… Digamos que los jóvenes tienen la necesidad natural de masturbarse, y tal vez un mandato de este estilo puede confundir psíquicamente a los adolescentes creyentes…

¡En absoluto! Frotarse el pene es uno de los mayores pecados que puede cometer el ser humano. El Padre todopoderoso nos impone obstáculos que nosotros debemos sortear con la fuerza suficiente. Déjame contarte una anécdota. Hace varios años cuando yo era tan solo un chiquillo de doce percibí que mi miembro se erectaba, se me ponía rígido como una roca; fue entonces que comencé a tocarme como si llegara el fin del mundo, fue hermoso realmente, no lo voy a negar. Quizás me asusté un poco cuando vi saltar esas pequeñísimas y dulcísimas gotas blancas, aún no sabía de qué se trataba, claro. De todos modos, coincidió justo en el momento en que yo estaba preparándome para mi primera comunión. Y por supuesto, antes de meterse aquel pedazo de cartón en la boca se requiere mucha preparación. Fue entonces que tuve que confesarme. Y recuerdo perfectamente que le conté al sacerdote lo entusiasmado que estaba por haberme acariciado el pene en el modo en que lo había hecho, y todo lo que había sucedido después. Pero el viejo sabio me detuvo en el acto y me explicó con palabras sagradas que el pene simplemente debía usarse para orinar y para la procreación. Ésta última claro, siempre que se esté casado (termina de explicar el Monseñor justo en el momento en que su lengua roza sus labios y sus ojos vuelven a concentrarse en el pequeño que continúa arrodillado emitiendo quién sabe qué tipo de suplicas).

Entiendo… ¿Y nunca más volvió a tener una debilidad de aquel estilo?

De vez en cuando tengo alguna recaída pero lo soluciono enunciando un par de plegarias.

¿Y qué me dice del voto de pobreza? ¿No hay una cuota de hipocresía en este tema?

De ninguna manera, acusan al Papa de vivir en un palacio de oro, pero él es el representante de Dios en la tierra. Debe tener todas las comodidades para poder entablar una lucha constante contra el Diablo, los comunistas, los musulmanes, las estrellas de rock, los ateos, los escritores, Marcelo Bielsa, los limpia parabrisas callejeros, las prostitutas, los Testigos de Jehová, (NdR: El hombre santo siguió con su lista de enemigos durante casi 45 minutos, pero por una cuestión de extensión sólo publicamos éstos).

¿Pero acaso Jesucristo, el hijo de Dios, no era un simple carpintero y de todas formas logró imponerse frente a la injusticia de los poderosos? ¿Usted no percibe una contradicción en que la Iglesia tome una figura como la de Jesús y la haya transformado en un símbolo que quizás signifique todo lo contrario a lo que él pregonaba? ¿Incluso se dice que Jesucristo tenía relaciones con una prostituta que era María Magdalena y que es ella la que se encuentra a su lado en la pintura de “La última cena”?

Antes que nada no voy a permitir que le falte de esta forma el respeto al hijo del Todopoderoso. Lo que se dice de la pintura de “La última cena” de Leonardo Da Vinci son patrañas. El mundo entero sabe que en aquella cena, Jesús se sentó a la mesa con sus doce discípulos, lo demás son puras habladurías. La única verdad es que Da Vinci era un homosexual de mierda y resentido. Ahora, respecto a la impúdica relación que le adjudican al Rey de Reyes y a esa atorranta que no voy a nombrar, es una calumnia de los historiadores bíblicos. Esos hombres sin fe, soldados de Satanás que por tener un doctorado sacado de alguna universidad barata se creen que pueden ponerse a escribir herejías. Jesucristo pagó nuestros pecados inmundos con su cuerpo, ese es el mensaje que desparramó entre los fieles en sus 33 años de vida.

Sea preciso Monseñor… la Iglesia casi utiliza como un jingle publicitario eso de que “Jesús pago los pecados de la humanidad con su cuerpo” y….

Debo interrumpirlo joven pero (el grueso de su voz aumenta al momento en que un sacerdote hace entrar al niño que rezaba al confesionario) es así: Jesús puso su cuerpo para que lo atravesaran con clavos y una lanza, y así purificó los pecados con los que cargaba la humanidad desde sus comienzos. Claro, no alcanzó la bondad de ese hermoso ser porque inmediatamente que ascendió a los cielos, la humanidad volvió a equivocarse y aquí estamos, esperando que el Mesías nuevamente nos visite para llegar a la Redención.

Pero Monseñor ¿no cree que sea un camino muy doloroso el que proponen usted y la Iglesia?

Hijo mío… en el dolor está la salvación, nuestro Señor Jesucristo nos lo demostró ascendiendo a los Cielos luego de unas cuantas horas de tortura. Y no sólo él ha sido ejemplo de eso, también tenemos los mártires que usted señalaba de la Santa Inquisición: luego de la hoguera sus almas descansan en paz junto a nuestro Padre. Otro ejemplo son los sacrificados de los vuelos de la muerte, que luego de tan horrenda tortura, también descansan en el Paraíso. Y debo admitir con respecto a esto que también fue un exabrupto de la Iglesia católica argentina el de ocultar y celebrar los crímenes de la dictadura.

Sin embargo, todos ellos gracias a Dios son felices en el reino de los cielos, mientras nosotros aquí, aún sufrimos la prisión de esta piel añejada. Pero, insisto joven, debemos continuar por este hermoso camino por el que va el mundo, a no desesperar que pronto hallaremos la paz. Debemos enfocar nuestro trabajo en las nuevas generaciones, en esos millones de niños esperanzados que ven al mundo como una huerta virgen que deben cosechar. La Iglesia no va a dejar que ningún niño se asuste, protegeremos a todos, si es necesario, hasta los cobijaremos con nuestras ropas.

Así fue que Monseñor Bergoglio, emocionado y compungido por su discurso, decidió concluir con el reportaje. Agradecido por el lugar que la revista le otorgó para difundir su mensaje, el prelado se despidió amablemente para dirigirse al confesionario que se hallaba al fondo del recinto.

COLUMNA DE OPINION

Camino al Cielo

por Paulo Silas, ex futbolista y Atleta de Cristo

¡Voy al Cielo! Porque esta vida que nos toca vivir es el puente que nos lleva al Paraíso. Sufrimos aquí pero seremos felices allá. Es verdad que la gran mayoría de la población trabaja como negros por un sueldo miserable para poder comer y pagar un lugar donde vivir (no es mi caso ya que con lo que hice como futbolista vivo de rentas… Sin embargo me solidarizo con el resto de las ovejas de nuestro Señor), pero eso no es nada en comparación a lo que el Padre nos tiene preparado para cuando el último día llegue. Último que será el primero de una eternidad de gracia y felicidad. Verdad también es que cada vez hay más pobreza y hambre, pero a no desesperarse porque eso… ¡solamente está en esta vida! En la próxima, nos aguardan los brazos de Dios llenos de amor, un lugar donde no habrá ni pobres, ni ricos, nadie sufrirá hambre y mucho menos enfermedades. Pero tranquilos mis hermanos, a todos les digo que aguarden, que sean fuertes y resistan esta vida de dolor y miseria, unas cuantas décadas horribles, pero sean fuertes que al final del camino la luz está. Porque esta vida nuestra es el camino al cielo.

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